Hay una respuesta simple y directa: somos una cooperativa de acción pedagógica para la Justicia Social.
Pero también hay una respuesta que tiene más recovecos. Somos el resultado de un proceso de búsqueda de los socios fundadores de la cooperativa. Lo que buscamos (en pretérito) fue una forma de asociación que nos permitiera combinar tres dimensiones: generar conocimiento pedagógico que aporte a la justicia social; trabajar directamente con los actores del sistema escolar, y contar con una personalidad jurídica que pusiera el acento en la acción más que en qué hacer con los resultados de la acción.
Y lo que encontramos (gracias a la generosidad de los caminos de la vida) fue la figura de cooperativa de trabajo como una forma de asociación que posee las características que buscábamos.